El bosque azul

Este bosque, bello como el mar, no es un bosque. Ni una cancion. Ni un poema. Ni pensamientos. Cualqueir parecido
se desvanece. Cualqueir representacion esta ausente.

…Yo, que habia tenido el temor de ser solo semejante a mi

El bosque azul es indiferente a todo, incluso al silencio.

Entonces, ?como hablar de lo que no se puede decir?
?como expresar la necesidad de sentirse existir absolutamente?

Existe una posibilidad de hablar, de ver sin las palabras que significan la vista…si se quiere. Entretanto solo hay sombra y silencio. Presencias cerradas.

El bosque azul: si no eres nada, no sere nadacontigo…

Pues nada existe por naturaleza, todo existe gracias al reto que se le lanza y al cual esta obligado a responder.

Alrededor de esta superficie finita y tal vez sin limites se derraman enganosos suenos: repeliendonos, apartandonos, atrayendonos, dispersandonos…

Tal vez el eterno vaiven de nosotros mismos…

Espacio situado al limite del instante, donde el objeto de nuestro pensamiento ya no es reducible al discurso.

Instante en el que ya no tenemos mas que sentir que una punzada que nos desvia al bosque azul, una figura completamente distinta, necesaria e imposible de figurar

Momento, quizas de sentido o de ausencia de sentido de la totalidad, en el que perdiendo todo apoyo, tenemos, si es posible, la fuerza de verlo todo.

“…yo se,yo se y tu sabes, nosotros sabemos,no sabemos, nosotros,estabamos bien alli y no alla lejos,y a veces,a condicion de que entre nosotros,la Nada se alzase, por completo,nos encontrabamos,unidos el uno al otro”

texto: Manoli Mansilla